Una maravilla, el paisaje es precioso con muchos bosques de altos eucaliptos.
Una ruta durísima de 30 km, paramos en Melide, ahí nos recomendaron comer pulpo pero llegamos demasiado pronto a las 9:30 y decidimos seguir sin comer. A la salida de Melide paramos en una iglesia donde había un chico voluntario que explicaba la historia y riqueza de la pequeña iglesia. Nos hizo una foto y salimos muy contentas ya que es algo que echamos de menos, personas que den explicaciones de la riqueza cultural que tiene El Camino.
Otra anécdota para recordar es en la parroquia de Santiago de Boente nos cogio en la puerta un cura muy cariñoso que nos dio la bendición.
Llegamos a Arzua a duras penas con muy pocas fuerzas a un albergue de muchísima gente, nos duchamos y lavando la ropa compartimos la secadora con dos peregrinos mas para compartir gastos.
Cominos en un restaurante el menú del peregrino que nos encantó, estaban desbordados, ya que aquí se juntan también los peregrinos del Camino del Norte y del Camino Primitivo.
En el albergue para no quedarnos dormidas salimos a la sala y entablamos conversaciones con diferentes peregrinos con los que hemos estado coincidiendo todo el camino, ya cenamos algo con Nielia y Loli, dos amigas Alicantinas encantadoras. Noelia esta muy dolorida de las rodillas a ver como termina la etapa de mañana.
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