Almanzor

Piernas para que os quiero, esta es la frase que resume la semana. 
El lunes después de la ruta de la calzada me fui a trabajar en bici, con mucho esfuerzo porque no tenía ni pizca de ganas, las piernas las tenía cargadas del esfuerzo del día anterior pero quería ser constante, me dije; solo ir y venir, me muevo un poco y sin esfuerzo. Pero a la vuelta a casa me sentía muy bien y mis piernas empezaron a responder, ohhh!! vuelven a ser lo que eran!! espalda respeta que voy a tirar. Llegué muy contenta, será el comienzo ?? 
Bueno luego ya tuve días reguleros con la dichosa espalda y cadera pero en general bien, contenta.


Vamos que nos vamos de ruta, idea original subir desde la plataforma de Gredos a la Laguna Negra, en total unos 14 km y unas cinco horas caminando según indicaciones, una ruta asequible para todo el mundo, van muchas familias con niños, muchos pasan el día y se quedan a a dormir en el Refugio Eloa. Es impresionante el Circo de Gredos, grandioso con sus picos rodeándolo, se ve como la erosión de las nevadas han ido dando forma al entorno, nos encontramos con mucha cabras que están más que acostumbradas a la presencia humana, hasta llegar al refugio hay dos fuentes de agua fresca que llega directa de la sierra, a tener en cuenta para llevar agua y poder rellenar el bote, el agua no está potabilizada pero agua más limpia y sana que esa en pocos sitios podemos encontrar. 


En el refugio decidimos subir al Almanzor un pico que está a 2592 mt de altitud, se nos dio bien el camino a la Laguna, no estábamos cansados y era pronto. Nos dijeron que la ruta era de unas cinco horas aproximadamente, es orientativo, depende de cada uno. Dejamos una mochila en el refugio, encima de las taquillas ya que son de uso para los que pernoctan, comimos un platano y un bocadillo y para arriba, solo 3 km pero esos km teníamos que subir 400 mt.

Empezamos a subir, al principio vimos muchas charcas, la gente bañándose y tomando el sol, bañarse pocos porque os podéis imaginar la temperatura del agua. La ascensión es entre rocas, muchas piedras que hacen que sufran pies, tobillos, ... parece que no llegamos, se hace duro y hay momentos en los que se requiere de mucho esfuerzo y hay que ayudarse de manos, sobre todo el último tramo que hay que escalar entre rocas para llegar arriba del todo donde está el punto geodésico.
 Una vez arriba ves la inmensidad del circo, estábamos rodeados de precipicios, de pie en una plataforma de dos metros, quien padezca de vértigo no puede subir, no se recomienda. Tuvimos un poco de mala suerte porque arriba estaban comiendo un grupo de carrera de montaña de unos 20 adolescentes, les pedimos que bajaran un par de ellos para poder hacer la foto en el punto más alto, estuvo genial nunca imagine subir a un sitio así.
La bajada, que puedo decir de la bajada ¿ por aquí he subido yo? ¡ Oh Dios mío!, temo más la bajada, bastante más, con seguridad y sin pensar bajamos, ahora sí que usamos todos los músculos del cuerpo, hasta los de la cara de tanto apretar los dientes. Una vez dejamos atrás lo más duro nos acercamos al nevero que vimos a la subida para descansar y comer, a las tres de la tarde nos comimos el bocadillo de jamón y queso junto con una lata de aceitunas, nos supo a gloria el bocata.
Reanudamos la marcha hacia el refugio pero antes de llegar nos refrescamos en una de las charcas, que maravilla, no tengo palabras para explicar que me puedo quedar horas mirando el paisaje, solo mirando, me embriaga, me envuelve una tranquilidad y una paz, sol, aire, silencio, ...

En el refugio nos tomamos una cerveza, bien ganada y bien pagada, aviso que son cada lata 3,20 €. El precio no es excesivo teniendo en cuenta que todo lo que hay en el refugio se sube a caballo, la basura hay que meterla en bolsas y llevarla al pueblo, la gente es bastante respetuosa, no te encuentras basura generada por el hombre.

Vamos que nos queda la vuelta, otros siete km, más fáciles pero estamos ya cansados, el esfuerzo que hemos hecho al ir al Almanzor lo notamos. Se nos hizo la vuelta un poco larga, en total hemos estado nueve horas, estábamos deseando llegar a casa, darnos una ducha y descansar.


¿Qué tal al día siguiente? Jjjjjj bueno a ver por dónde empiezo, Ángel se fue con la bici, yo me prepare la mochila metí chanclas, bikini y solares, y camino al lago, camine unos km antes de ir a las piscinas. Pero al levantarme de la cama era como si me clavaran puñales en los muslos, Dios al coger la mochila los dorsales, esto es básicamente el cuerpo entero con agujetas. Los dos, no os penséis que Ángel estaba tan fresco, con decir que comimos prontisimo para dormir la siesta regenerariva antes de recoger y volver a Madrid. 
Una anotación para las próximas rutas largas, no olvidar la vaselina para los pies me han salido varías ampollas.
Empezamos la última semana antes de irnos de vacaciones, queremos hacer muchas cosas con los niños, espero poder disfrutar de la playa, que no haga viento sobre todo, estos últimos veranos he tenido mala suerte con el viento. Iré informando aunque sean cortas.

                                                                                                                                  Ruthilante

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