Puerto del Peón- La Mira

Aprovechando al máximo los últimos fines de semana con mi pareja, antes de volver a ser cuatro, decidimos hacer una ruta larga a la que dedicamos seis horas en movimiento y un total de ocho horas disfrutando de la naturaleza.
Nuestro objetivo es subir al puerto del Peón desde el Refigio de Mingo, una subida con una pendiente aceptable y unos cinco km hasta llegar, allí se puede subir también desde Hoyos del Espino, hay una primera zona con sombras ya que está cerca el río, tal como vamos avanzando estamos más expuestos al sol y la ruta es más pedregosa, aún así encontramos pastos y una fuente donde hacemos un alto para refrescarnos, descansar y observar lo que nos rodea.
Seguimos hasta Puerto del Peón, ohhhh Dios mío!! Que preciosidad, que vistas!! 
Sopesando, hablamos y decidimos llegar hasta La Mira, no es el camino habitual, casi todo el mundo lo hace desde el refugio Victory al otro lado de La Mira pasando por los Galayos. Es un camino muy bien indicado y sin ningún tipo de pérdida, aquí sí se requiere más destreza y esfuerzo, todo el camino con muchas piedras mucha inestabilidad que ha hecho que mis tobillos sufran mucho ( aconsejo botas ) todo cuesta arriba sin parar de subir. 
Antes de llegar al objetivo vemos una gran pradera,  donde hay un antiguo refugio en ruinas y a sus pies una fuente, muchos no recomiendan beber de esa fuentes  porque hay pasto y no son 100% potables, pero no hay nada más refrescante y cristalino que el agua de estas fuentes, a nosotros no nos sentó mal, al revés es un refrigerio que sienta estupendamente y además se aprovecha para rellenar los botes y botellas.
Una vez arriba en La Mira me quede sorprendida, si la anterior cima me gustó este paisaje me dejó sin palabras.
Es la grandeza de la naturaleza, te ves tan insignificante con tanta belleza alrededor. Como he dicho en varias ocasiones aire puro, silencio, tranquilidad, el inicio, el fin, el todo, lo más ... 
 Todo tiene ida y su vuelta, pues a por la vuelta, que aunque se piense que casi todo es cuesta abajo y será más fácil, nada de eso, tardamos lo mismo, teniendo mucho cuidado de las torceduras y resbalones, vuelvo a recordar la importancia del calzado, yo iba en zapatillas y mis tobillos y gemelos estaban muy muy muy cargados.
 Allí subimos y hasta aquí llegamos, una experiencia más que sumar, 22 km en mis piernas.
 Recomendado para quien se pregunte que ver y que visitar, low cost y muy sano. 
                                       Ruthilante 

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