Y más si nos toca puente, vaya buenos días que hemos pasado, nos ha dado tiempo a todo.
A los tres dias volvimos, a nuestra válvula de escape, a nuestro paraíso particular, nuestro refugio,...
Muchas risas, muchas conversaciones, el tiempo, ese tesoro el tiempo que pasamos con los que queremos que en tan pocas ocasiones puedes disfrutar, largos paseos sin interrupciones, sin televisiones, sin móviles, sin tabletas ni consolas. Lo tengo claro quiero ser rica de tiempo, me hace tanta falta ...
El pasado fin de semana estuvimos también en Arenas, Angel tenía una carrera de bici de carretera, La conquista de Gredos, la última competición del año que por cierto salió muy contento, tras muchos entrenamientos cumplió objetivo.
El día antes hicimos la ruta de senderismo con los niños, la Senda de los Pescadores, al lado de casa, no muy larga y divertida para todos.
El día del Pilar pensamos que podíamos hacer una de aventuras, estuvimos con nuestros primos en un parque de tirolinas, en Guisando en el área recreativa El Risquillo, nosotras nos animamos y acompañamos a los niños mayores en el circuito, los papis se quedaron con los peques en el circuito de ellos. Recomendable 100%, el monitor no nos dejaba ayudar a los niños, autonomía, lo pueden hacer y nos ayudó a ejercitar la paciencia, los papis a veces les hacemos las cosas porque no esperemos lo suficiente para comprobar que son muy capaces.
Después de las tirolinas nos fuimos a La Francisca a comer unos bocatas y refrescarnos en medio de un rinconcito de la naturaleza que poquitos conocen.
Uno de los planes para estos días era ir al circo de Gredos desde la plataforma con los niños, pero por el camino tuvimos un pequeño percance y cambiamos sobre la marcha el plan, nos quedamos en Puerto Pico para subir a El Torozo, esta ruta la hicimos hace un par de meses sin los niños y cuando subimos tuvimos mala suerte porque estaba nublado y no pudimos ver las vistas que hay en todo su explendor.
Decir que los niños subieron fenomenal, se hicieron diez km y subieron a 2025 mt de altura, sin quejarse y disfrutando, antes de llegar a la cumbre nos paramos a comer en el refugio, comimos dentro porque aunque hacía buena temperatura y con sol el viento era molesto y refrescaba. Al llegar arriba las vistas impresionaban, imaginaros para los niños lo que eso supone, estaban alucinados y con un poco de miedo al ver tanto acantilado y tanta altura.
Ahora que se va acercando mi cumple y que justo mañana mi hijo mayor cumple 13 años, me hago tantas preguntas y todas ellas es el tiempo el que me obsesiona, ¿he intentado sacar el máximo partido al tiempo libre ? ¿Podría haber dedicado más tiempo a mis hijos ? ¿Me he perdido algo? ... ya no hay nada que hacer, solo seguir intentando sacar productividad y momentos de calidad, ya que de cantidad está complicado.
Pero una cosa tengo clara, de momento estoy Feliz, me siento muy querida.
Por los momentos de calidad, que nunca falten.
Ruthilante
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