Esta entrada debí haberla hecho hace ya unos días, pero he tenido un cúmulo de imprevistos. El principal y el más desastroso que me ha puesto un poco del revés ha sido el hecho de que se me cayera al inodoro mi teléfono. Sin comentarios.
El pasado 22 de octubre cumplí 40 años, parece un número pero cunado todo el mundo le da tanta importancia es porque debe suponer un punto de inflexión en la vida de toda persona. Después de la fiesta sorpresa que le hice a Ángel el año pasado decidí que lo mejor era preparar mi propia fiesta, sobre todo por el estrés que supone y también porque así me aseguraba de tener una fiesta a mi gusto. Lo primero que hice fue llenar una hucha para la ocasión, estuve ahorrando un poquito y metiendo el dinero de algunas cositas que vendí por Wallapop. Una vez solucionado el tema dinero que es muy importante lo siguiente era pensar que quería, una cosa tenía bien clara quería pasar el día de mi 40 cumpleaños con mi familia por lo que la fiesta indiscutiblemente sería en Jerez. Allí no había tanta oferta como en Madrid, por internet fue complicado contactar con locales y bares, por lo que en las vacaciones de verano aprovechamos para ver las opciones. Lo tenía bastante claro, local bonito, buen servicio, espacioso y que nos dirá intimidad, el Paddock https://www.facebook.com/Paddock.Jerez/ reunía todo esto y definitivamente el chico que lo organizaba me lo puso muy fácil, parecía que me leyó el pensamiento, justo lo que quería un catering con barra libre en la discoteca con camareros, música a nuestro gusto y privacidad, algo muy importante porque nos reunimos con personas muy queridas a que llevaba años sin ver.
Luego unas copas y unos bailes y no necesitaba más, pero... hubo más mucho más, vinieron mis amigas de instituto de sorpresa, Ángel se lo curró muchísimo y me regalaron un vídeo con todos los que estuvieron en la fiesta y los que no pudieron venir, muy emotivo presentado por mis hijos, al final del vídeo me hacían entrega de un regalo,un viaje a Roma ! Un viaje romántico que llevábamos años esperando.
La hora de la tarta y de soplar velas, un delantal de lunares me hacían entrega como regalo y me arranqué con unos taconeos y en medio del baile me entregan un cheque para un traje de flamenca, casi me da algo, dieron en el clavo, con lo que me gustan y ya me tocaba estrenar.
Vamos que no acabaron las sorpresas, unas sevillanas que empiezan a sonar pues a bailar, me saca mi cuñada Arantxa que es súper vergonzosa, la verdad me extrañó pero pensé que se había venido arriba con tanta emoción de la noche. Termina la sevillana y empieza otra y se apartan todos, hacen un corro, yo en el centro y ahí que aparece Ángel (nunca, repito, nunca ha bailado sevillanas) levanta los brazos y comienza a bailar, esto sí que no me lo esperaba !! Gracias amor.
Una velada perfecta rodeada de personas importantes a las que quiero mucho y que han estado en mi vida y estarán por muchos años más.
Os quiero a todos, gracias por estar ahí.
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