Corre que te corre, anda que te anda, teníamos que llegar al punto de encuentro para la excursión a Vaticano, muy recomendado realizarlo con guía, nosotros contratamos la excursión a través de la aplicación Civitatix. Nos muestran las salas principales del museo, escultura impresionante de Laoconte y sus hijos, salas de Raffael, los tapices, las esculturas impresionasntes griegas y antes de entrar en San Pedro la majestuosa Capilla Sixtina. Aquí no se puede hablar, ni hacer fotos, te explican antes de entrar las diferentes pinturas de las paredes y techos, impresionados por las pinturas de Miguel Ángel, son fantásticas de cuerpos perfectos y expresiones que llegan al alma.
Seguimos caminando hacia el Castillo de San Angelo, por la rivera del río, lo cruzamos para ir hacia el centro directos al Parthenon, antes de entrar nos comimos un helado riquísimo observando la belleza del mismo, la plaza de Minerva, plaza de Navona, donde pudimos ver las tres fuentes, una de ellas la de Hércules. Mucho ambiente y encanto por esa zona céntrica y alegre, los italianos me atrevería a decir que son aún más escandalosos que los españoles, se respira vida.
Por la noche estuvimos con un amigo de la infancia y cenamos en su casa, todo perfecto, conocimos a su mujer y sus hijos, todos encantadores.
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