Este año ha sido con movimiento, de los que debería haber escrito por lo menos una vez al mes, he tenido bastantes acontecimientos, a destacar que en Semana Santa me puse por primera vez una peineta y una mantilla, la experiencia fue bonita pero también es complicado colocarla y llevarla, un clásico de la cultura de nuestra Semana Santa que tras varios años en desuso, ha vuelto a la palestra y no me extraña porque es una bonita costumbre.
El acontecimiento del año y el más importante para toda la familia, se casó mi hermana después de muchos años de convivencia y de formar una familia preciosa decidieron sellar su amor formalmente y celebrarlo con los más allegados. Una boda preciosa y sobre todo emotiva donde no faltó ningún detalle, la novia guapa y original como es ella, el novio guapo, los niños quitaban el sentido y los invitados a la altura de los novios. En esta ocasión llevé un vestido verde muy sencillo de tintoretto, el cinturón hecho a mano por Marga Macias complementos es lo que quería que destacase, un cinturón joya que decía todo al vestido, me atreví con un recogido de trenza romántica con tocado dorado.
Para terminar nombrar un poco las vacaciones, este año hemos disfrutado de las playas de Cádiz que es lo que me tiene enamorada, hicimos unas pequeñas visitas a la costa Almeriense y a la Malagueña, descanso y pasar tiempo con la familia y amigos. No puedo pedir más, casi inmejorables.
Ruthilante
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