Montaña rusa de emociones tras terminar la marcha cicloturista más esperada y concurrida para los que practicamos este deporte, participé por primera vez en la XXXIII edición. Se organiza desde Sabiñánigo, donde es la salida y la meta, este año participamos aproximadamente 7500, un recorrido de casi 200 km con 3600 m de desnivel acumulado, con cuatro puertos muy diferentes tanto en pendiente, longitud y belleza.
Tras meses de preparación, rodillo, salidas a fuego los miércoles, salidas con las grupetas, recorridos en puertos de montaña intensificando dureza y km, la 7 picos de Madrid por medio, por fin llegó la famosa QH, el día en el que me tenía que demostrar a mí misma que era capaz y donde tenía que gestionar bien cuerpo y mente, sobre todo mente ya que calculaba que iba a estar más de nueve horas en la marcha.
Llegamos a Sabiñánigo con la hora pegada ya que hubo mucho atasco a la entrada del pueblo, recomiendo que quien pueda se pida por lo menos el viernes libre y vaya con tiempo y temprano, aparcamos y bajamos a por el dorsal en bici, en la entrada a la feria coincidimos con Chema Arguedas, me hizo mucha ilusión ya que le sigo y me encanta como explica diferentes claves de entrenamiento y nutrición para ciclistas, entre otras cosas, leo su libro de cómo entrenar una Gran Fondo, me sirvió de guía para planificar el entrenamiento e ir pasando períodos. Una vez me hice la foto con Chema recogimos los dorsales y nos fuimos a Jaca, entre que llegamos, subimos bicis, cenamos y preparamos todo lo de la marcha nos dieron las once de la noche, demasiado tarde y cansados ya que a las 5 de la mañana sonaba el despertador para estar en Sabiñánigo lo más pronto posible. ¿Qué si dormí? Os podéis imaginar que, poco y mal, empiezan los nervios, los nervios de verdad, de los que te cierran el estómago pero hay que desayunar y dar energía al cuerpo. La previsión meteorológica no podía ser mejor, mínimas de 9 grados y máximas de 24 grados con nubes por lo que el sol y el calor no iba a hacer estragos y para las bajadas, con manguitos y chaleco más que suficiente. En la salida coincidimos con un amigo de Madrid y entablamos conversaciones con un padre y su hija, que hacía por primera vez la marcha, un par de amigos que también se estrenaban y mi marido y yo , que yo también me estrenaba, todos deseando que llegara la hora, 7:15 h para que el chupinazo y comenzaran a salir los de los cajones, nosotros pasamos por la salida a las 7:37 y comienza el baile, el baile con mi Reina Roja.
Qué razón tienen los expertos en la marcha, hasta Somport ni te enteras, coges un ritmo de locos, antes de comenzar el puerto, o más bien al principio del puerto tuvimos que parar, me estaba haciendo pis, y en una zona donde vimos que podíamos parar y no están muy expuesta hicimos la parada en boxes, y a subir el puerto 17 km al 4,15% de media, la subida tranquila y controlada que es el principio, hay que pensar que hay que terminar y aún quedan más de 140 km por delante. El puerto es bonito y exigente pero cuando llegamos a coronar estaba lleno de gente animando, aplaudiendo, gritando nuestros nombres, música … me emocioné, nunca me lo podía imaginar, los gritos, los ánimos te empujan, es como una mano que te apoyan en la espalda. Sin palabras. Este primer puerto muy bien gestionado, no tenía nada de fatiga ni cansancio, a colocarse chaleco y manguitos ( un trozo de plátano que me cogió Ángel ) y a bajar.
Directos al temido Marie-Blanque, en pleno Pirineos franceses, pero no hay que engañarse, un puerto de 9 km de 7,7 % de media, donde en los últimos cuatro kilómetros se concentra toda la pendiente, cuatro kilómetros al 11% sin un descanso. Paramos en Escot antes de empezar lo duro para coger agua, hay que comer e hidratarse durante todo el recorrido, obligarse y no bajar la guardia, os podéis imaginar cómo se suben esos cuatro kilómetros acompañados de miles de personas y todas clavadas, jajaja, es muy duro el puerto pero tuvimos la mala suerte que se cayeron unos ciclistas y la ambulancia provocó un embudo por lo que éramos tantos que tuvimos que parar y pasar la ambulancia andando, ¿ cómo se sube una a una bici en una pendiente del 13%? Con ayuda, gracias que venía Ángel, además yo soy un poco miedosa y pienso que me voy a caer, con paciencia y ayuda a seguir pedaleando. ¿Qué probabilidad hay de que se pare otra ambulancia en Marieblanc? Pues me tocó a mí otra vez, esa carretera tan estrecha… otra ambulancia parada , otra vez pie a tierra, y otra vez a reanudar la marcha, quedaba el último km y aprovechamos a ponernos chaleco y manguitos para no volver a parar. Y de nuevo a bajar y bajar, hasta el grandioso Portalet.
Grandioso por su longitud 29 km, seguimos en los Pirineos franceses, la estrategia era parar dos veces a lo largo del puerto, lo dividimos en tres puertos, la primera parada a 10km cogimos agua , nos quitamos chaleco y a seguir, esa primera parte vas entre pinos y bastante vegetación cerrada, rodeados de cataratas y agua, en la segunda parada cogimos unos sándwiches, plátanos y naranja, tenía el estómago revuelto de tanto gel y azúcar, necesitaba sólido, y salado, y a por la última parte del puerto y la más dura, pero para mí la más bonita entre el parque natural y un valle amplio desde donde se divisan las montañas con la cumbre nevada. Llegué a la cima del Portalet con mucha energía pedaleando sin descanso y sin mirar atrás, esta vez no paramos a ponernos el chaleco, ya por la parte española, directamente a bajar y llanear hasta el último puerto y la “puntilla” o la guinda del pastel.
La pequeña Hoz de Jaca, menos mal que es corta, porque vaya tela, con 168 km en las piernas y más de 3000 m de desnivel acumulado, te metes en este puerto en una carretera estrecha con el asfalto no muy bueno, rodeada de ciclistas algunos más tiesos que yo, y dos kilómetros a una media del 10 % , ahí puede pasar de todo, desde que te bajes de la bici y termines caminando, que te den calambres o que te pongas a llorar, pero por suerte no pasó nada de eso, se hace, estas cosas se hacen y además cuando llegas al pueblo es pequeño y tienes un mirador a la derecha desde donde se ve el embalse de Bubal.
A 30 km de meta después de la bajada comienza el llaneo, una locura, a por una grupeta, Ángel empieza a tirar, yo siguiendo su rueda y empezamos a avanzar y adelantar, se nos unen cuatro y piden hacer relevos, de todos los únicos que dieron relevos fueron dos, Ángel y el que lo pidió, los demás con ir a rueda creo que teníamos bastante, nos llevaron hasta una grupeta de más de veinte personas y nos pusimos en cabeza, Ángel empezó a apretar y a aumentar la velocidad, ahí realmente es cuando casi tiro la toalla, todos en grupo a fuego y de repente un repecho que te hace apretar los dientes porque piensas que para lo poco que queda y a las puertas del pueblo no vas a dejar que se te vayan así que a dar caña a las piernas y gastar gasolina que aún me quedaba. Y así con la adrenalina en el cuerpo llegamos a meta, tiempazo, increíble, de pensar hacer nueve horas entramos en meta con 8:19 h mi primera vez y consigo medalla de oro, emoción se dice poco, orgullosa de un resultado excelente tras un trabajo constante y bien planificado, no he entrenado a lo loco ni tampoco sin ningún orden o sentido, he ido poco a poco y ampliando intensidad, haciendo series, mejoras de FTP, en fin lo que se dice me lo he currado.
Final de fiesta con unas cervezas, hablando con amigos, a por nuestras medallas y a Jaca a ducharnos y cenar.
Bueno está esa otra historia que me daría para otra entrada pero resumiendo, en el restaurante coincidimos con un grupo de un club ciclista de Zaragoza, nos unimos a ellos en la cena, gente encantadora, con mucha experiencia en el mundo ciclista y en la QH.
No me canso de decir que este deporte te abre las puertas a muchas experiencias y a conocer personas maravillosas, me suma en experiencias.
No sé si volveré a hacer este tiempo, ni si me volverá a salir tan redonda esta marcha, lo que sí sé es que voy a repetir.
Antes de terminar esta entrada quiero agradecer a mi marido toda la ayuda que me ha dado, empezando porque fue él el que me animó a coger la bici, el que poco a poco ha hecho que avance paso a paso, sin descanso pero constante, se preocupa de las rutas, de que haga rodillo, de la alimentación en la bici que es muy importante, muchas más cosas más a sumar que si sigo no acabo, pero lo más importante de él es lo generoso que es, teniendo cajón en la marcha que puede salir delante e ir a otro nivel y velocidad, me ha acompañado a hacer esta primera QH conmigo, en la que a veces me ha retenido para evitar que me pasara de revoluciones, donde ha tenido que apretar ha apretado, donde me ha aconsejado dónde parar, me ha avisado de curvas y tramos más peligrosos, en resumen mi guía en esta marcha y en este mundo.
P.D. Los logros conseguidos hacen que se te vaya llenado el saco de sueños cumplidos.
Ruthilante
Pedazo de crónica , lo estaba leyendo y creía q era yo la q montaba en bici😂😂ENHORABUENA !!todo sacrificio y esfuerzo tiene su recompensa,me alegro que lo hayas conseguido.
ResponderEliminarEres muy grande como ciclista y como persona💪a seguir disfrutando de lo que nos hace feliz😘😘😘
Que ilusión me hace que te haya gustado, muchas gracias por tus palabras. Bss
EliminarMe ha encantado tu crónica. Eres un ejemplo a seguir en cuanto a superación, persistencia, optimismo y valentía. 🍀❤️
ResponderEliminarOhhhh!! gracias, estoy deseando coincidir contigo en Gredos. Bss
Eliminar